lunes, mayo 07, 2007

Ingrávida



Ingrávida, sin personalidad suplico a la levedad que no me extrangule.


Sigo. No me importa detenerme. Ligera siento el extrañamente cálido cierzo en mi rostro y pienso:


"No me detendré. No esta tarde sin aves. No me detendré. Flotaré ingrávida, liviana y así llegaré".

sábado, mayo 05, 2007


Y si no escribiera sobre la soledad, ¿de qué escribiría?

Tal vez de alguna hermosa estrella lejana que no conozco cuya historia inventaría... pero y si escuchara mi historia y se enojara? Mejor escribo de otra cosa.

Entonces mejor escribo sobre los colores, sus gamas y su brillo, de la forma en que iluminan y oscurecen el mundo, de como conviven los colores fríos con los cálidos y en ocasiones hasta se fusionan creando colores nuevos diferentes a ellos; pero no soy un color, ni siquiera soy amiga de uno y si alguno leyera mi historia se reiria de ella y la trataría como basura.

¡Ya sé! Escribiré sobre las profundidades del mar, donde habitan peces capaces de producir su propia luz, con quijadas monstruosas. Pero sería una tontería, yo ni siquiera he vistop el contonear de las olas. No vale la pana siquiera esforzarse en hacer un esbozo den semejante historia.

Pero sí puedo escribir sobre un pobre lapicero que vivóa rodeado de plumas de todos colores y de diferentes puntos. Yo sí conocí a ese lapicero, el único de su tipo en un estuche de plumas, el desdichado ni siquiera tenía puntillas. Es una historia muy triste y muy interesante la de este lapicero... a fin de cuentas siempre está la opción de escribir sobre la soledad.