miércoles, octubre 10, 2007

Ahora


No me pidas perdón.

No estoy dispuesta a dejar salir más lágrimas de mi.

No me pidas perdón.

Tus palabras ya no pueden entrar a mis oídos.

No tiene caso ni verte, ni escucharte...

Así que ahora es mejor que te calles, que yo cerraré los ojos.

No tienes prohibido nada más.