El ser que vivía en un hongo

Es lindo ver como esta árida ciudad derrepente se encuentra todo húmeda y llena de charcos por la rarísima época de lluvias por la que pasa, por tal razón me decidí a salir a caminar un rato y no vas a creer con lo que me encontré...
Era un pequeño ser violeta que tenía por hogar un lindo hongo, pues resulta que Prenántide, que así se llama mi nuevo amigo, por la mañana salió a buscar trabajo en su bicicleta, pero nadie le quiso dar porque el resto de los seres que habitan en los hongos son azules y él es violeta, entonces cuando en la tarde regresó a su casa ¡Ya no estaba! Imaginate cómo se sentía el pobre. Después me contó que era muy común que las personas como yo pasaran por ahí pisando las casas de su especie, o lo que era peor ¡Se las comían! Me preguntó si conocia a algún comedor de casas, le comente que sabía de algunos; me pidió ayuda para encontrar a quien lo dejó sin patrimonio, yo se la he ofrecido desinteresadamente porque Prenántide me cayó bien desde que lo vi, también le ofrecí un espacio en mi pequeño hogar, total que no ocupa mucho espacio y juro que encontrarremos a ese maldito comedor de casas.