martes, noviembre 28, 2006

Olfato


Sin la fragancia dolorosa de la ciudad no lograré recordar las pieles floridas de tus desgracias que me encierran en un frasco de placeres luminosos; no podré revivir en mi cabecita loca las visualizaciones de aquél mundo extraviado en un mapamundi engañoso. Quisiera poder guardar en mis neuronas ese perfume que altera mi sistema eléctrico de una manera insolente y sin autorización de mí. Mas la sinapsis ondulante de mi cerebro no retendrá fijo ese olor lo guardará en algún lugar desconocido para mí y en mis espacios comunes pondrá luces y colores, sensaciones y sabores que no quiero recordar. Inconcistencia de la vida es no poder manipular nada; ni siquiera a uno mismo.

1 comentario:

R dijo...

qué sensual te has vuelto Dulce.. (digo en el sentido de sensorial)
ahora qué sigue.. tacto?¿
bueno un saludo